viernes, 30 de julio de 2010

¡Cabestros!


Soy carnívoro y para mí no hay nada más sabroso que una buena pieza de vacuno mayor sangrienta. Y sobre todo, ¡que no le falte chimichurri! He aquí mi particular homenaje a la genial obra de Manolo Prieto. Cruzo los dedos para que ningún chivato del Tribunal de la Santa Inquisición Autonómica me denuncie por alta traición, tiempo al tiempo...