Cuando servidor todavía era un rapaz, me advirtieron que NUNCA, NUNCA había que hablar de política con los amigos. ¡MENTIRA COCHINA! Con mis amigos sí que puedo, sino no seríamos amigos...
De lo que no se puede hablar con los colegas bajo NINGÚN concepto es de MÚSICA.
Para gustos, los colores. Bien, pero es que yo con los "grandes" suelo tener problemas. Si los Beatles, los Rolling Stones o Freddie Mercury me hacen sangrar los oídos, los Lou Reed, Dylan, Bowie y compañía me aburren hasta decir basta y otros, me resultan unos babosos o unos atontaos que me ponen los nervios de punta. No me extiendo más, por respeto a mis amigos: Es MI opinión, pero a veces más vale guardársela para uno mismo.
Ahí va pues mi pequeño homenaje al único hombre capaz de ponernos de acuerdo a TODOS: El gran Lemmy. ¡Chau, Maestro!
