Ya ha pasado un tiempo prudencial desde la última restauración de la funda para eReader... Y como era previsible, acabó hecha polvo: Algo bastante normal teniendo en cuenta que la mencionada funda es de uso diario. Bien, emprendí pues la elaboración de un modelo más ligero y, a ver si el tiempo lo confirma, más resistente.
MATERIALES:
- Tapas: Cartón gordote
Papel de encuadernación tipo libreta
- Lomo: Fieltro
Hoja de goma para manualidades (Etilvinilacetato)
- Interior: Fieltro
Goma elástica ancha
Cartón fino
- Pegamento para textil
- Cola blanca rebajada con un poco de agua
- Plegadera
- Tijeras
- Cúter tipo X-acto y otro para moquetas
- Brochas
- Una buena prensa:
Aunque todos sabemos que el saber no ocupa lugar, en este caso varios kilos de diccionarios nos vendrán de perlas.
Vamos allá:
Primero preparamos lo que será el soporte del eReader. Una base de cartón de poco gramaje un pelín inferior al tamaño del lector, lo forramos con fieltro y le añadimos goma elástica en las esquinas sin que esta quede ni demasiado tensa ni demasiodo suelta... Así:
Sin olvidarnos de dejarlo un buen rato bajo "la prensa". Y, ¿la ventanita? Me diran Uds, tiempo al tiempo...
Ahora ya podemos empezar a laburar las tapas. Cortamos dos piezas de cartón grueso de un tamaño algo superior al del eReader, sin pasarse. A continuación calculamos el grosor del lomo dejando un canal de unos 7 mm. entre el lomo y las tapas. Aquí se lo explican de puta madre y mil veces mejor que yo. La cosa queda así:
Con la ayuda de la plegadera, marcamos los canales y, ¡a "prensar"!
De mis anteriores fundas, siempre acabaron cediendo por el lomo. Al ser éste rígido, el roce lo deja hecho mierda en poco tiempo. Así que en este caso decidí experimentar con un lomo de goma (más flexible y blandito).
¡Qué foto más cojonuda! Aunque bueno, creo que se entiende la intención.
A continuación pasamos a forrar las tapas con el papel plastificado ese: Cola blanca rebajada, brocha, un trapito LIMPIO para ir alisando y ahora viene lo gordo...
... ¡Las esquinas redondas! Acá tienen un fabuloso tutorial de cómo llevar a cabo esta delicada operación.
Tampoco nos olvidaremos de perforar la contraportada para poder pasarle la goma que servirá de cierre de la libreta/funda.
Para el prensado de las esquinas, mejor que la pila de diccionarios, unas buenas pinzas y colocarle un mártir debajo para no marcar la seudopiel (que es muy delicada cuando está blandita).
He aquí una foto de cómo queda el invento una vez prensado y seco.
Ya tenemos las tapas listas:
A continuación forramos el interior de las tapas con fieltro, insistiendo en los canales con la plegadera , recortando las esquinas redondeadas con unas tijeras muy afiladas y le añadimos el soporte para el eReader que habíamos preparado con anterioridad. Un buen golpe de "prensa", et voilá!
Y en este paso es dónde se aclará el misterio de la "ventanita"... Ponerle la marca de la casa, pero si a uno se la antoja poner una foto de gatitos, Chi sono io per giudicare? Como dice el papa Pancho.
Ya estó listo para horas y kilómetros de lectura en el subte. A ver cuánto tarda en autodestruirse.
