Cuando me curré mi primera funda para eReader fue casi a modo de broma, pensé que sería uno de esos regalos que acaban pudriéndose dentro de un cajón. Craso error, tras un uso diario así de hecha polvo acabó la cosa:
El papel de las cubiertas destrozado, la tela del lomo deshilachada, un desastre que requería una remodelación. La tripa sí que había aguantado como una campeona, confeccionada a partir de una verdadera tripa de libro encolada, recortada y forrada en su parte interior con fieltro, Así que manos a la obra y a encuadernar unas tapas nuevas, sin papel, que es demasiado delicado. Y esta vez, sin partir de un libro viejo, una encuadernación en toda regla. Así quedó por fuera:
Le añadí un hilo por eso de que un libro tiene que tener pinta de libro, unas cantoneras plateadas y una goma algo más ancha (y resistente). La tripa estaba perfectamente así que volví a colocarla añadiéndole mi "marca" con terciopelo adhesivo:
En cuanto al dorso de portada; Papel y terciopelo adhesivo que proteje la pantalla del aparatuqui al mismo tiempo que permite aguantar el libro con una sola mano sin que ése se deslice. Algo así, no sé si m'esplico, más cómodo para leer de pie en el metro, por ejemplo:
¡Et voilà!